domingo, 30 de noviembre de 2008

El diálogo presupone la diferencia

El diálogo presupone la diferencia.

La diferencia no es simplemente un atributo dado a sujetos o culturas ajenas, es mas bien una condición indeleble de la humanidad en tanto que multiplicidad y a la vez unicidad. Abrirse a las diferencias, aceptarlas, deleitarse con ellas, significa aceptarse a uno mismo como diferente. Platón habla en El Político de la mezcla que está en todo. En el universo, en los cuerpos de los individuos, en sus almas. Platón no busca eliminar tal multiplicidad de diferencias, busca entenderla para armonizarla. Nuestro diálogo no es búsqueda de semejanzas, es búsqueda y encuentro constante con la diferencia para nutrirse con ella. La diferencia nos define como seres humanos. El diálogo con la diferencia no es un paso que tenemos que dar, es la condición más auténtica de nuestra existencia. Somos, en tanto que humanidad, ontológicamente diferentes. El diálogo siempre se da entre diferentes. He allí su belleza.

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