martes, 12 de agosto de 2008

Festival de Lima I: ‘La Lluvia’ y Leonardo Favio

El jueves 7 de agosto, a las 8 p.m. en punto, Schizoidman y yo nos encontrábamos en la respectiva sala de cine, dispuestos a comenzar el festival con una película de la que había leído buenos comentarios, y de la que esperaba bastante. La proyección se inició con el video de una muy linda canción interpretada por el argentino Leonardo Fabio, de quien se pasará una desnutrida selección de su obra como director. “Vaya, que bonita canción para empezar la proyección. De seguro el video es una especie de aperitivo antes de iniciar la película que vinimos a ver. Muy buena idea.” pensé ingenuo. Sin embargo al video le siguió el inicio de una película extremadamente pintada de rosado. Y no me refiero sólo a la ropa que utilizaban (pantis rosadas, blusas rosadas, labios rosados, polos pegados rosados), sino también al tono de las conversaciones, de los temas que se trataban, de las relaciones entre los personajes, etc. No soporté mucho y comencé a exigir a Schizoid una explicación, pero cada que volteaba a verlo él estaba carcajeándose quien sabe de qué; más tarde me explicó que no lo podía controlar debido a la situación que estaba viviendo, y que más que risas se trataban de convulsiones. (Ahora que recuerdo, hubo un momento en el que me pareció escuchar entre sus risas las palabras: ‘no puedo, no puedo’)

Salimos entonces de la sala, anonadados y preguntándonos qué demonios había pasado con la película que habíamos ido a ver. Nos aseguramos de que habíamos estado en la sala correcta, de que era la hora indicada, de que era el día indicado, el cine indicado. Yo no tenía planeado hacer hígado reclamando a los ‘encargados’, pero Schizoid no pudo con su locura y comenzó a preguntar a toda persona con polo amarillo y logo ‘cineplanet’ que veía qué demonios estaba pasando. “Yo compré mi entrada para ver ‘La Lluvia’, y no se que estupidez han puesto!!” decía con ojos rabiosos y voz furibunda. Finalmente logró su objetivo (aquel que yo juraba que no iba a conseguir): nos canjearon los tickets para poder ir a ver otra película del festival.

Primera gran decepción del festival, no es posible que programen una película y luego la cambien por cualquier otra cosa sin previo aviso.

Día 1: la seriedad del festival se fue al tacho.

1 comentario:

Schizoidman dijo...

:D que buena retrospectiva de mi apacible reacción frente a las estupideces naturales de las grandes empresas. La risa era la única forma de no activar mi proceso de autodestrucción y elminar esa sala. Lamentablemente La Lluvia nunca vino y espero encontrarla en polvos azules. Muy mal día para empezar el festival no sin antes olvidar que cuando estuvimos en Metro... no había min pao...